miércoles, 28 de mayo de 2008

Cosas de bicicletas

En los 4 meses que llevo aquí me han pasado unas cuantas cosas que tienen como tema en común la bicicleta y de ahí viene este post.

El conseguir la bicicleta amarilla universitaria no supuso esfuerzo. Otra cosa fue el que conseguir una segunda bicicleta. Nos comentaron algo acerca de un mercadillo de bicicletas pero nos presentamos allí y el panorama no pintaba del todo bien. Precios demasiado elevados (creo que no pedia menos de 70 euros) por bicis que solo tenian un freno y curiosamente era el delantero. Ideales para un suidicio rápido. Ante esto se nos presentó un "vendedor" que nos ofrecia su bici por 30 euros, en estado muy bueno por cierto. No dudamos mucho y nos quedamos con ella. Claro esta que el que nos la vendió la acabaría de "comprar" y echó el día con nosotros. Es lo que tiene el no saber como funciona esto los primeros días.

Esa bici por cierto no duró mucho. Sus primeros días en la calle fueron duros. Primero desapareció la dinamo y poco después la bici entera.

Otro día fuímos Julián, su novia, hermana y yo a Porter a tomar algo. Llegamos en 4 bicis y nos fuímos en 2. El caso es que esta vez se llevaron 2 por una ya que las 2 que se llevaron estaban atadas entre si.

De esto hace poco, fuí a encender las luces traseras de mi bici amarilla y estaba abierta. A alguien le hacían falta unas pilas y me las cogió prestadas.

Y la última de las historias nos llevó al hospital. Tomamos unas cervezas en la bolera y en Porter y a la vuelta a casa una maniobra desafortunada acabó con Julián (su blog se encuentra en un link a la derecha) en el suelo. De pronto me ví parando el tráfico. No costó mucho ya que el primer coche que pasó nos preguntó y a su vez yo les pregunté por el hospital más cercano y si podian llevarnos, cosa que hicieron y es de agradecer. Nos pusimos en la situación de ir al médico en inglés, esas conversaciones típicas que enseñan y luego como todo se olvidan pero nos defendimos bien.

La noche acabó con unos puntos en la barbilla de Julián, nada grave.

Dejo unas fotos de las muchas cosas curiosas relacionadas con las bicicletas que he visto por aquí.

Cuando las bicis llevan un tiempo sin ser movidas de un sitio (al igual que ocurre en España con los coches) se les pone un aviso. Si pasado el tiempo indicado en el aviso sigue en el mismo sitio, estos señores van y las requisan.



No comment.


No comment segunda parte.


No comment tercera parte.

P.d. Por cierto ya tengo una bici de repuesto para las visitas que he adquirido tal vez de la misma forma que el tipo que me vendió aquella bici ya desaparecida.

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