Llevaba un tiempo sin escribir, más de la cuenta tal vez. El caso es que no encontraba ni el día, ni la hora ni el tema para hacerlo. No es que lo haya encontrado así de un plumazo como el que no quiere la cosa. Tampoco ha sido una inspiración. Simplemente dejémoslo en una reflexión. Hoy mientras conducía se me ha venido algo a la cabeza. Una de esas cosas que te sorprenden porque no pasan muy a menudo. Pensándolo así era algo como un símil. Una comparación entre la vida y aquello que hacemos mientras conducimos. Y no quiero ponerme "filósofo" ni mucho menos, pero a veces las cosas pasan en la vida como un paso de peatones mientras vamos en coche. La mayoría de las veces pasando cuando debemos pararnos. Como en la vida pasan las oportunidades mientras estamos haciendo cosas que en realidad son menos importantes. Y los peatones, al igual que las pequeñas cosas se merecen un poco de atención, también tienen que pasar, claro está.
Pues eso, paremos que un respiro fuera de la rutina nunca está de más.
Relacionado con esto dejo un artículo íntegro que habla de la cultura del slow down. Lo pongo en dos post aparte para no cargar esto mucho porque es un poco largo pero recomiendo leerlo.
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